Reseña: El zambullidor – Luis Do Santos

¡Buen miércoles lectores! La reseña que les traigo hoy es sobre el primero de los libros que pedí a la editorial Fin de Siglo para empezar nuestra colaboración. ¡Sí! A partir de ahora Fin de siglo también se suma a las editoriales que colaboran con el blog, así que antes que nada quiero agradecerles por confiar en mi y permitirme leer sus libros.
Además esta reseña cuenta también para la iniciativa Uruguayos al mundo, propuesta por Judith del blog Zona excéntrica.
Y ahora sí, vayamos a lo que realmente importa:

Sinopsis de la contraportada: “A la figura del río, imagen de viaje o de cambio, de misterio o autoconocimiento, Luis Do Santos le incorpora en El zambullidor el hechizo ominoso de los fantasmas que viven bajo las aguas y que, dos por tres, asoman por las orillas.
En esta novela de construcción ágil y precisa atravesada por siestas y velorios, por animales rastreros y ritos pueblerinos, el inexorable paso del tiempo encuentra su sustrato y su contracara. Con El zambullidor, Luis Do Santos, construye una pieza narrativa de particular extrañeza, que subraya su condición única dentro de las letras uruguayas, al tiempo que se posiciona como uno de los secretos mejor guardados de esa entelequia llamada «el interior profundo» –de Salto, para más señas– que se empeña en dar a luz, de vez en cuando y para disfrute de quienes leemos, grandes libros y grandes escritores.
Martín Bentancor.”



Sí, ya sé, esa sinopsis dice poco y nada sobre la historia, pero ¿no les resulta igualmente atractiva? ¿No les llama la atención? Porque a mí me atrajo poderosamente (junto con la portada, que me parece simple pero bonita e interesante), y por eso fue el primer libro que anoté en la lista de los que quería leer de esta editorial. Pero bueno, siendo realistas con lo que tenemos hasta ahora no sabemos nada de la historia que se esconde detrás de sus páginas así que voy a pasar a explicárselos, intentando no hacer ningún spoiler.
Luis Do Santos
El zambullidor se compone de ocho capítulos, y cada uno de ellos es una especie de anécdota contada en pasado por el protagonista, casi todas ellas sobre su infancia. En estos capítulos nos cuenta sobre su vida en un pequeño pueblo del departamento de Artigas (esto no se menciona explícitamente pero se puede inferir), en la frontera con Brasil. Allí, su niñez transcurre entre travesuras, escapadas al río, búsquedas de tesoros, amistades y peleas, sucesos extraordinarios, más travesuras, y los memorables castigos de su severo padre que lo marcarán para toda la vida en más de un aspecto.
Si bien me llamaron la atención la sinopsis y la portada, no esperaba encontrarme con una historia como la que se cuenta en esta novela. Imaginaba sí, que sería algo ambientado en la campaña, cargado de tradiciones pueblerinas, con la crudeza típica de este tipo de historias del Uruguay rural del siglo pasado. Sin embargo, encontré mucho más que eso. Me encontré con una historia sobre las ilusiones y desilusiones de la infancia, sobre la amistad, sobre la incomprensión de los adultos, sobre las relaciones familiares, y sobre la felicidad que se esconde en las pequeñas cosas.
Por si esto fuera poco, toda la historia está encadenada por la figura del río, que está presente en todos los capítulos y juega un papel importante en el desarrollo de los acontencimientos, partiendo por el suceso que da inicio a la novela: cuando el protagonista ve a su padre haciendo uso de su “don” (o maldición), la capacidad de zambullirse y encontrar en las aguas turbulentas los cadáveres de quienes caen y se ahogan en el río. Esto tiene una cierta base real, ya que existen personas que se dedican (o se dedicaban en esa época) a esto y supuestamente con una especie de rito podían adivinar en qué parte del río está atascado el cuerpo. Pero bueno, más allá de este detalle, el río es una presencia imponente dentro de la novela que directa o indirectamente moldea las vidas de las personas. Además, otros sucesos fantásticos como las apariciones (algo muy típico en las historias ambientadas en el campo uruguayo) le dan un toque místico muy interesante.
Otra cosa que cabe resaltar es el aire poético que desprende esta novela. Esta escrita de forma exquisita y tiene frases y reflexiones que hacen más rica y atrapante la lectura.

“Seguro que nadie lo notaba. Creo que yo sí, porque había aprendido a conocerlo desde el silencio, entre sombras, jugando a descubrir los escondrijos donde ocultaba el alma.”

Leí esta novela en una tarde, mientras estaba trabajando, y cuando lo terminé quedé con los ojos llenos de lágrimas por la crudeza de la historia y lo hermosa que igualmente resultó ser. Realmente me pareció un retrato fiel de la vida en esa época y lugar, de la dureza de una sociedad ignorante y cerrada. No puedo contar mucho más sobre este libro porque es cortito y acabaría haciendo spoiler, solo queda decir que se los recomiendo totalmente, no tiene desperdicio. No sé si estará dentro de las mejores lecturas del 2018, pero por lo que va del año sin duda es de las mejores cosas que he leído. 

“Solía decir con desprecio que aquel negro vagabundo no era buena compañía para nadie. Al Escalada no le importaba. Parecía no tenerle miedo a nada, como si el viento que arrastra a los descalzos le hubiera borrado toda huella de tristezas, dejando a salvo solo la rabiosa alegría y el encanto.”

Definitivamente, no podría haber elegido mejor forma de inaugurar la colaboración con Fin de Siglo, nuevamente muchas gracias a la editorial por el ejemplar. Les dejo acá el link a una entrevista cortita que le hicieron al autor en el programa radial La máquina de pensar.
Cambio y fuera.

13 comentarios en “Reseña: El zambullidor – Luis Do Santos”

  1. ¡Hola Santiago! Primero que nada, felicidades por la colaboración. Me encanto la reseña. Soy del interior, no del campo pero lo suficiente para sentirme identificada con las anécdotas e historias de antes que se transmiten voz a voz. Espero poder leer este libro, me gustó lo que nos contas que te transmitió e hizo sentir. Un beso, nos estamos leyendo.

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  2. Hola Santiago! Tremenda reseña, para ser tan corto contaste justo para que me den muchas ganas de leerlo. Los libros de esta editorial que leí me han encantado, espero darle una oportunidad a este en algún momento. Ya he pensado que el estilo narrativo uruguayo tiene estos toques poéticos, que se diferencian de la narrativa convencional, y me encanta la verdad. Me dio curiosidad, espero leerlo! Beso 🙂

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  3. ¡Hola Paula! Muchas gracias por tu comentario, me alegra que te gustara la reseña :)A mi me pasó lo mismo, estoy familiarizado con ese tipo de cosas y me atraen muchísimo. Creo que en parte por eso disfruté tanto el libro. ¡Ojalá lo puedas leer! Vale la pena. Besote 🙂

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  4. ¡Hola, Santi!¡Felicidades por tu nueva colaboración con Fin de siglo!Por tu culpa ahora quiero ese libro 😦 Me gusta cuando agregan citas de sus lecturas, porque me engancho más y quiero leerlo; Y que sea de un autor uruguayo es un plus que me genera mayor curiosidad… pero por ahora tengo tantos esperándome que tendré que sumarlo a mi lista de espera.Gracias por la recomendación. ¡Saludos!Ah, soy yo (? de Un café y te cuento ☕📖💙

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