Reseña: Solo quedó nuestra historia – Adam Silvera

¡Hola lectores! Hoy les traigo la reseña de un libro que leí hace muy poquito y que realmente me partió al medio. Se trata de Solo quedó nuestra historia, de Adam Silvera.

Sinopsis: “Cuando Theo, el primer amor y exnovio de Griffin, muere ahogado en un accidente, su universo estalla. A pesar de que Theo se había mudado a California para asistir a la universidad y había comenzado a salir con Jackson, Griffin nunca dudó de que Theo regresaría con él cuando fuera el momento indicado. Pero ahora, el futuro, todo lo que tenía pensando para su vida, se está derrumbando. 
Para empeorar las cosas, la única persona que de verdad comprende el dolor de su pérdida es Jackson. Pero sin importar cuánto se sinceren el uno con el otro, Griffin continúa hundiéndose en su dolor. Comienza a perderse en sus obsesiones y elecciones destructivas, mientras todos esos secretos que tiene tan bien guardados podrían destruir su vida para siempre. 
Si Griffin quiere reconstruir su futuro, primero deberá enfrentarse a su pasado, a cada pieza desgarradora del rompecabezas de su vida”.

Adam Silvera

Bueno, empezaré contándoles que yo ya había empezado a leer este libro el año pasado, pero lo empecé en inglés (sí, pirateado) y después por motivos de la vida lo dejé. No porque no me estuviera gustando, sino porque leer en digital no me gusta mucho, y además no puedo subrayar, escribir o pegar post its. Tiempo después, milagrosamente este ejemplar cayó en mis manos gracias a Puck y ahora sí pude por fin leer esta belleza de libro.

Solo quedó nuestra historia es de esos libros que cuando uno empieza a leerlos ya sabe que lo van a destrozar. Tiene un comienzo que es como una bofetada, y a partir de ahí es golpe tras golpe tras golpe hasta que el lector queda llorando en posición fetal con el corazón roto. Bueno, a lo mejor exagero un poco, pero en lo personal lo sentí así.Todavía estás vivo en universos paralelos, Theo, pero yo vivo en el mundo real, donde esta mañana estás teniendo un funeral a cajón abierto.

Todavía estás vivo en universos paralelos, Theo, pero yo vivo en el mundo real, donde esta mañana estás teniendo un funeral a cajón abierto.

Voy a centrar esta reseña más que nada en los personajes, porque son el eje central de todo el libro. Esta historia está narrada por Griffin, un chico gay con un par de TOCs y que debe enfrentar la pérdida de su primer amor. El personaje de Griffin me gustó porque no es plano, es un personaje que tiene mucha profundidad y va experimentando una dolorosa evolución a través de la historia, mientras atraviesa el duelo. Se siente muy real y humano y es imposible no empatizar con él, o al menos sentir pena por él. Tiene actitudes egoístas, comete errores, le cuesta aceptar la ayuda de los demás para superar su pérdida, pero poco a poco va cambiando, aprendiendo y mejorando. Muchas veces me exasperó su actitud frente a algunas situaciones, pero hay que entender que se trata de un adolescente que perdió al primer amor de su vida, a la persona con la que compartió años de amistad antes de ser novios, con quien perdió su virginidad, la persona que lo hacía sentir especial a pesar de sus compulsiones. Teniendo eso en cuenta, es comprensible su actitud cerrada y egoísta y su tendencia a ahogarse en la depresión.

Siento que soy un guijarro que lanzaron para que rebote sobre el océano: dolor, alivio, dolor de nuevo, alivio de nuevo, finalmente destinado a hundirse.

Dejando un poco de lado a Griffin, también tenemos a Jackson, el que era el novio actual de Theo cuando murió. Es un chico simpático y amigable, honesto y bastante más maduro que Griffin (la mayoría de las veces). Me gustó mucho también este personaje porque, si bien todo el tiempo se hace referencia a lo parecidos que son Griffin y Jackson, a lo largo de la historia vamos entendiendo que la relación que cada uno tenía con Theo era única y diferente y que no se pueden comparar como si fuera una competencia.

[…] dado que me preguntaba cómo rayos habían sido tus últimos momentos con vida.

Él estaba contigo.

¿Es extraño que lo envidie por eso? ¿Por haber presenciado algo que yo nunca querría ver con mis propios ojos? Tengo mucha historia contigo, Theo, pero él posee piezas de tu rompecabezas que me destruirían si alguna vez las hiciera encajar; sin embargo, aún las quiero.

Por último también hay que mencionar a la otra punta de este “triángulo amoroso”: Theo. Si bien Theo ya está muerto desde el principio de la historia, poco a poco lo vamos conociendo a través de algunos capítulos en los que Griffin narra eventos de su pasado juntos, desde el momento en que se convirtieron en novios, o cuando asumieron su homosexualidad juntos frente a sus padres hasta cuando tuvieron relaciones sexuales por primera vez. A través del relato de Griffin, vamos conociendo de a poco a este personaje enigmático que es Theo, y esto particularmente me gustó muchísimo porque la imagen que nosotros tenemos de este personaje va evolucionando junto con la imagen que tiene Griffin de él. A medida que Griffin pasa tiempo con Jackson y conoce otras partes de la vida de Theo que desconocía, la imagen que tenía de él va evolucionando, deja de ser ese personaje idolatrado y maquillado por la idea del primer amor, y se vuelve un personaje mucho más real y humano, con sus aciertos y sus fallos.

Los rompecabezas son parecidos a la vida porque puedes equivocarte y reconstruirlo después. Y es probable que seas más astuto la próxima vez que lo intentes.

AMO la portada de la edición británica

Pasando a otros temas, hablemos de la trama de la novela. Claramente se trata de una historia de personajes, así que todo el libro está centrado en la evolución de estos personajes. Sin embargo, hay que destacar lo elaborado de la trama, porque estamos frente a una historia que tiene muchas capas. Si bien todo gira en torno a la superación de la muerte de Theo, bajo esta capa principal subyacen otras que nos cuentan cosas importantes sobre los personajes. Esta es una de las mejores cosas que tiene el libro, porque hace que la historia de Griffin se sienta más cercana, más real. No es solamente un libro sobre el duelo y la pérdida del primer amor, también es un libro sobre la salud mental, sobre la familia, sobre la amistad, los celos, la honestidad, la culpa, el amor propio y un sinfín de temas o capas que se esconden bajo la superficie y que vamos descubriendo poco a poco junto con Griffin.

Resumiendo un poco, Solo quedó nuestra historia es un rompecabezas, un montón de piezas de personajes y de trama que poco a poco van encajando unas con otras hasta conformar una historia desgarradora, profunda y realista, con personajes bien construidos y giros inesperados. Se trata de una novela llena de capas, una historia sobre la pérdida, el amor, la familia, la amistad y la culpa, que no deja indiferente. La prosa del autor es maravillosa, y su manejo del drama y el dolor es excepcional. Les recomiendo muchísimo este libro, es probable que les rompa el corazón, pero definitivamente no los va a decepcionar.

4 comentarios en “Reseña: Solo quedó nuestra historia – Adam Silvera”

  1. Pah, me intimida este autor con sus historias dramáticas. Pero me gustó leer tu reseña para conocer de que va este libro, y quien sabe si no le termino dando una oportunidad.
    Besotes!

    Me gusta

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